A estas alturas de juego ya has decidido que vas a comprar (vs. alquilar), has escogido una institución de financiamiento y sabes cuánto podrías financiar en ella, e imagino que ya has hablado con tus padres, familiares cercanos y/o espos@ para ver si te pueden ayudar financieramente (algo muy común, por cierto). Si encima de esto ya has diseñado y estás ejecutando un plan de ahorros es bastante probable que desde ahora puedas calcular cuánto dinero dispondrás para invertir a la hora de la compra.
Aquí viene la parte interesante: ¡Ese número no es tu precio máximo de compra, ni siquiera remotamente!